La creación de Fr. J. HAYDN

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LA CREACIÓN (1798)

(Die Schöpfung)

Música de Joseph Haydn (1732 – 1809)

Texto de Gottfried van Swieten

PRIMERA PARTE
1. Introducción Orquestal (La representación del caos)
DÍA PRIMERO Recitativo y Coro
RAFAEL Al principio creó Dios el cielo y la tierra, y la tierra era informe y desierta y las tinieblas reinaban sobre los abismos.
CORO Pero el Espíritu de Dios se cernía sobre la superficie de las aguas. Y dijo Dios: ¡Hágase la luz! Y la luz se hizo
2. Recitativo URIEL Y vio Dios que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas.
3. Aria y Coro
URIEL Entonces, ante los rayos divinos, se desvanecieron las pavorosas sombras de terrible oscuridad: surgió el primer día. Se retiró el caos ante el orden recién creado. Estremecida, la turba de espíritus infernales huyó a las profundidades del abismo, hundiéndose en la noche eterna.
CORO Desesperación, ira y terror acompañan su caída. Nace un mundo nuevo de la palabra divina.
DÍA SEGUNDO

4. Recitativo
RAFAEL Y creó Dios el firmamento y separó las aguas que estaban bajo el cielo de las que estaban sobre el firmamento: y sucedió así. Entonces rugieron violentas tempestades; las nubes se dispersaron como polvo al viento; luminosos rayos hendían el espacio y los truenos retumbaban por doquier. Por orden Suya nacieron de las aguas la benéfica lluvia, el devastador granizo y el ligero copo de nieve.
5. Soprano, Solista y Coro
GABRIEL La hueste de los bienaventurados contempla con estupor las maravillas divinas, y con fuerza entonan sus labios un canto de alabanza al Creador, el canto de alabanza del segundo día.
CORO Y con fuerza entonan sus labios un canto de alabanza al Creador, el canto de alabanza del segundo día.
DÍA TERCERO

6. Recitativo
RAFAEL Y dijo Dios: ¡Que las aguas que moran bajo los cielos se reúnan en un punto y que así aparezca el suelo seco!; y así se hizo. Y a lo seco llamó Dios «tierra» y a la reunión de aguas «mares»; y vio Dios que era bueno.
7. Aria
RAFAEL En olas de espuma el mar se agita impetuoso. Surgen colinas y rocas. Se elevan las cimas de los montes. Largos ríos sinuosos discurren por amplias llanuras. Con suave murmullo discurre, el límpido arroyo por el sereno valle.
8. Recitativo
GABRIEL Y dijo Dios: ¡Que la tierra produzca hierbas, plantas con semillas y árboles que según su especie, den frutos que contengan sus propias simientes!; y así se hizo.
9. Aria
GABRIEL Ahora los campos presentan un fresco manto verde que recrea la mirada. La vista amena se deleita con el vivo color de las flores. Aquí la planta exhala su fragancia al aire. Aquí brota la planta que cura las heridas. La rama se vence bajo sus dorados frutos. Aquí el bosque ofrece un fresco cobijo. Cerradas selvas coronan las altas laderas.
10. Recitativo
URIEL Y las legiones celestiales anunciaron el día tercero, y glorificando a Dios decían:
11. CORO ¡Tomad las liras y haced vibrar sus cuerdas! ¡Entonad vuestros cantos de alabanza! ¡Glorificad al Señor, Dios todopoderoso, que ha revestido cielos y tierra de maravilloso esplendor!
DÍA CUARTO

12. Recitativo
URIEL Y dijo Dios: ¡Haya en el firmamento luces que iluminen la tierra y separen el día de la noche! ¡Sirvan para señalar las estaciones, los días y los años! Y así creó las estrellas.
13. Recitativo
URIEL Con todo su esplendor se eleva ahora el sol radiante, como marido victorioso, gigante, fiero y exultante, recorre su camino. Con paso leve y etérea claridad se desliza la luna en la noche silenciosa. La bóveda celestial se engalana con el innumerable fulgor de las estrellas. Y los hijos de Dios, proclaman Su poder, anunciado el cuarto día con un canto celestial:
14. Coro y Solistas
CORO Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento es prueba de la obra de Sus manos.
GABRIEL, URIEL, RAFAEL Lo repite el día al día que le sigue, y la noche que muere a la que le sigue.
CORO Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento es prueba de la obra de Sus manos.
GABRIEL, URIEL, RAFAEL Y su canto se expande por el mundo, resuena en cada oído, lo repiten todas las lenguas.
CORO Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento es prueba de la obra de Sus manos.


SEGUNDA PARTE

DÍA QUINTO

15. Recitativo
GABRIEL Y dijo Dios: ¡Que las aguas se pueblen de innumerables criaturas y las aves vuelen libremente en el firmamento sobre la tierra!
16. Aria
GABRIEL Con sus potentes alas el águila orgullosa se remonta y corta el aire en su veloz vuelo hacia el sol. El canto alegre de la alondra saluda a la mañana y una tierna collera de palomas se arrulla suavemente. El dulce gorjeo del ruiseñor resuena en cada rama, en cada arbusto. Ninguna pena oprimía aún su corazón, ninguna nota de tristeza oscurecía su canto seductor.
17. Recitativo
RAFAEL Y los ángeles tañeron las cuerdas de sus arpas loando las maravillas del día quinto.
18. Trío y coro
GABRIEL Las onduladas colinas aparecen cubiertas de un fresco manto verde. De sus venas manan, como en veredas de límpido cristal, los refrescantes arroyos.
URIEL Las gozosas bandadas de pájaros se agitan en los aires girando alegremente; sus plumas irisadas aparecen en todo su esplendor bajo los radiantes rayos solares.
RAFAEL En las aguas cristalinas, los peces nadan y se arremolinan en bancos bulliciosos. Desde lo más profundo del océano, mecido por las espumosas olas, Leviatán se incorpora . GABRIEL, URIEL, RAFAEL ¡Qué numerosas son tus obras, oh Dios! ¿Quién las podría contar? ¡Quién, oh Dios! ¿Quién las podría contar?
CORO Y SOLISTAS El Señor es grande en su poder y su gloria es eterna.
DÍA SEXTO
19. Recitativo
RAFAEL Y dijo Dios: ¡Que la tierra se pueble de seres animados según sus especie, ganados, reptiles y bestias de cada raza Se abrieron entonces las entrañas de la tierra y surgieron, según la palabra divina, criaturas de toda especie, en todo su esplendor y sin número. El león rugió satisfecho. Saltó rampante el ágil tigre. El veloz ciervo levantó su frente astada. El noble caballo, impetuoso y valiente, relinchó con las crines al viento. En los verdes prados, agrupados en rebaños, los bueyes pacen. Los prados se pueblan de lanudas ovejas que van y vienen. La multitud de insectos se esparcen como polvo en vertiginoso torbellino. En largas hileras avanzan sobre el suelo los reptiles.
20. Aria
RAFAEL Brilla ahora el cielo en todo su esplendor, refulge la tierra en su magnificencia. Las aves llenan el aire con etéreo plumaje, las agua se pueblan de miríadas de peces, la tierra cede bajo el peso de las bestias. Pero no estaba aún completa la obra, faltaba en la creación una criatura que con gratitud admirase la obra de Dios y cantase los dones del Señor.
21. Recitativo
URIEL Y creó Dios al hombre a imagen Suya, y lo creó a imagen de Dios. Lo creó hombre y mujer. Le insufló el aliento de la vida y el hombre se convirtió en criatura viviente.
22. Aria
URIEL Lleno de nobleza y dignidad, dotado de belleza, fuerza y coraje, erguido ante el cielo, se alza el hombre, señor y rey de la naturaleza. Su frente amplia y despejada anuncia sabiduría profunda, y su viva mirada irradia el espíritu, el soplo y la imagen del Creador. En su pecho se apoya, creada de él y para él, su esposa. Llena de gracia sonríe, en gozosa inocencia. ¡Imagen idílica de la primavera! En su sonrisa reposan sentimientos de amor, placidez y deleite.
23. Trío
GABRIEL, URIEL Hacia Ti Señor, se elevan todas las miradas. Todos imploran de Ti su sustento. Si Tú abres tu mano, todos serán saciados.

RAFAEL Pero si Tú vuelves el rostro, entonces todo se estremece y enfría. Si Tú retienes el aliento, todo se convierte en polvo.
GABRIEL, URIEL, RAFAEL Si Tú infundes tu hálito, surge de nuevo la vida. Toda la tierra reverdece y de nuevo se llena de encanto y vigor.
24. CORO La gran obra se ha completado. ¡Que nuestro canto sea de loa al Señor! ¡Que todos invoquen su nombre, pues sólo Él es grande. ¡Aleluya! ¡Aleluya!








TERCERA PARTE

25. Introducción Orquestal y Recitativo
URIEL Ya despunta entre las rosadas nubes, acompañada de dulces acentos, la mañana joven y hermosa. De la cúpula celeste desciende hacia la tierra una dulce armonía . ¡Ved a la feliz pareja, cómo camina dándose la mano! De sus miradas irradia un sentimiento de ferviente gratitud. Pronto cantarán a plena voz un himno de alabanza al Creador. ¡Unamos también nuestras voces a las suyas en un canto!
26. Dúo y Coro
EVA, ADÁN De tu bondad, ¡Señor y Dios nuestro! están llenos los cielos y la tierra. El mundo, tan grande, tan maravilloso, es obra de tus manos.
CORO ¡Bendito sea el poder del Señor, que su alabanza resuenen por siempre!
ADÁN Las estrellas palidecen, ante ti, la más brillante de todas, ¡anuncio del día! ¡Cómo lo embelleces, oh sol, tú joya y alma del Universo!
CORO ¡Anunciad en la inmensidad del Universo la gloria y el poder del Señor!
EVA Y tú, ornato y consuelo de las noches, y vosotras, estrellas titilantes, llevad en vuestro canto su alabanza por doquier.
ADÁN Y vosotros elementos, cuya fuerza engendra cada día nuevas formas. Vosotras, nubes y brumas, que el viento reúne y dispersa:
EVA, ADÁN Y CORO ¡Cantad alabanzas a Dios, nuestro Señor! ¡Su poder es tan grande como su nombre!
EVA ¡Alabadlo, manantiales rumorosos! ¡Inclinad, árboles, vuestras copas! ¡Exhalad, plantas, vuestro aroma! ¡Liberadle, flores, vuestra fragancia!
ADÁN Vosotros, que trepáis a las alturas, y vosotros, que os arrastráis por el suelo, vosotros, cuyo vuelo corta el aire, y vosotros, los de los abismos marinos…
EVA, ADÁN Y CORO ¡Vosotras, criaturas, glorificad al Dios! ¡Que todo ser vivo le entone su alabanza!
EVA Y ADÁN ¡Vosotras, umbrosas selvas, montes, valles, testigos de nuestra gratitud, haced eco desde la aurora al ocaso de nuestro canto de alabanza!
CORO ¡Gloria a Ti, oh Dios, Creador, gloria! De tu palabra ha surgido el mundo. ¡Cielos y tierra te adoran, Te glorificamos por siempre!

27. Recitativo
URIEL ¡Oh feliz pareja! Feliz para siempre si ninguna falsa ilusión os lleva a desear todavía más de cuanto tenéis, o a conocer más de lo que debéis!
28. Coro Final y Solistas
¡Que todas las voces canten al Señor! ¡Y lo ensalcen por su obra! ¡Que resuene un potente canto de alabanza para gloria de su nombre! ¡Que la gloria del Señor sea eterna! ¡Amen! ¡Amen!

Traducido por: Jesús Cuevas Maraver 2001

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